Matías Bugallo

Matías Bugallo. 31 años. Nací en el conurbano y ahora vivo en la espesa ciudad de Buenos Aires donde trabajo como médico. Escribo sentado frente a la computadora con los auriculares puestos. Suena fuerte, no puedo escribir sin música. Escribo rápido. Privilegio la crudeza y el impulso. Aguanto la respiración mientras tecleo.Estos relatos están escritos después de un largo periodo alejado de la literatura. En ellos hay algo de mí que ya no tengo. & nbsp; < br > < br > Relatos olvidables transita, con una irónica lectura de la realidad, el camino despiadado entre la tragedia, la locura y hasta las penas de amor. La escritura de Bugallo queda supeditada a la forma de narrar y al fluir de los eventos contados. Los puntos finales son casi inexistentes porque la vorágine a la que invita el autor es cruel. Con un ritmo continuo, constante, ágil y creativo, demanda la atención del lector que se encontrará en el asombro casi inexorable de los finales. & nbsp;Tanto en En la ruta hay un gato como en el resto de los relatos, la poesía es inherente al texto y el ritmo acompasa el latir desesperante de las tramas, que lejos de ser olvidables, interpelarán al lector y provocarán el rumiar constante de cada ficción leída. & nbsp; < br >