Los reflejos y la escarcha.  Ignacio Padilla

Los reflejos y la escarcha

Voces / Literatura

Por Ignacio Padilla

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Sinopsis

Reflejo: adj. Que ha sido reflejado. // 2. Fig. Aplícase al conocimiento o consideración que se forma de una cosa para reconocerla mejor. // 3. Fisiol. Dícese del movimiento, secreción, sentimiento, etc., que se produce involuntariamente como respuesta a un estímulo. Hermanos, cofrades, camaradas. Hermanos atormentados y repudiados por sus hermanos. Compañeros de armas y sediciones traicionados por su siglo. Hermanos incestuosos, derruidos, violentados por el amor o el resentimiento. Familias artificiales e inevitables exiliadas a la solidaridad por catástrofes propias o ajenas. Impostores y dobles de sus propias fantasmagorías. Fratricidas sin arrepentimiento ni redención. Desde los hermanos que lucraron con un pollo decapitado hasta los sobrevivientes de una batalla plagada de secretos oprobiosos, entre los círculos del infierno y las células terroristas, Los reflejos y la escarcha acuchilla y desnuda los mitos de la fraternidad entre los hombres desde el instante mismo en que Caín asesinó a Abel.

Ignacio Padilla

Ignacio Padilla nació en Ciudad de México en 1968. Es Licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana, maestro en Literatura inglesa en la Universidad de Edimburgo y doctor en Literatura española e hispanoamericana en Salamanca. Trabajó como director editorial de la revista Playboy donde publicaba su columna "El baúl de los cadáveres" en el suplemento Sábado. En 1994 recibió los tres Premios de Literatura Bellas Artes: el de Cuento Infantil Juan de la Cabada, por Las tormentas del mar embotellado; el Juan Rulfo para Primera Novela por La catedral de los ahogados y el de Ensayo Literario Malcolm Lowry por El dorado esquivo: espejismo mexicano de Paul Bowles. Ese mismo año, publicó el relato El año de los gatos amurallados, que le valió el Premio Kalpa de Ciencia Ficción. En 1996, participó en el Manifiesto del crack, que formó junto a sus amigos de preparatoria Jorge Volpi y Eloy Urroz, a quienes se unirían más tarde Pedro Ángel Palou García y Ricardo Chávez Castañeda.