Más Allá Del Tercer Jardín.  K. Anais Rodríguez

Más Allá Del Tercer Jardín

Por Iraj Sarfeh, K. Anais Rodríguez (Traductor)

Formato: EPUB  
Protección:Watermark
Disponibilidad: Descarga inmediata

Sinopsis

Alabanza al Más allá del Tercer Jardín… Siempre espero que la ficción de IJ Sarfeh esté lleno de su mezcla de cultura, ciencia bien concebida, ritmo tenso y personajes muy realistas. Esta es su primera novela que va más allá del género de misterio médico del que ha escrito tan eficazmente. Más allá del Tercer Jardín es una historia increíblemente absorbente en redención y curación. Dos almas encerradas en el aislamiento emocional como resultado de terribles eventos y pérdidas, encuentran la curación a través de sus tentativos movimientos hacia la amistad. Vienen de dos orígenes muy diferentes. Una es una mujer iraní consumada y educada cuyo matrimonio vacila después de perder un hijo; el otro es un niño huérfano sin educación de un entorno rural a las afueras de Teherán que ha escapado a la crueldad de un orfanato pero que todavía carga con la carga de su pasado. La mujer ha viajado extensamente y se ha casado fuera de su cultura tradicional con un ejecutivo de una compañía petrolera inglesa, lo que la pone en desacuerdo con la cultura predominante en un momento de grandes cambios. El niño nunca ha estado a más de unos pocos kilómetros de la choza en la que nació pero ambos tienen profundos secretos que dejan cicatrices. Por un milagro de coincidencia, se encuentran a lo largo de un tramo de carretera hacia la montaña. Más allá del Tercer Jardín está escrita en un punto de vista de carácter suavemente alternante, lo que lo hace aún más inmediato y muy atractivo. Los dos luchan por igual para ocultar las cosas que deben mantener ocultos pero para que su amistad crezca, también deben revelarse a sí mismos. Finalmente, cuando todo se pone al descubierto recordando sus experiencias más agobiantes, la confianza real se eleva para florecer. Leí esta novela, ambientada tanto en Irán como en la Inglaterra de posguerra, en dos sesiones. Me encontré realmente sofocando sollozos a medida que el impulso

K. Anais Rodríguez